Es el momento de invadir España

Hasta a mí se me está empezando a cortar el estómago. Es muy difícil hacer la digestión con todo este cinismo político que estamos presenciando. Estos jóvenes caprichosos que vinieron a la política para cambiar y regenerarla están haciendo buenos a sus antecesores, pues ellos eran capaces de lograr Pactos de Estado.

Durante años hemos clamado contra el bipartidismo, parecía que el turnismo en la Moncloa se iba a acabar tras la devastación que provocó la todavía presente crisis, pero en política todo parece lo que no es. Las nuevas formaciones pronto se han dejado contaminar por los vicios de aquella casta a la que venían a combatir, y demuestran ser muy poco valientes cuando unos necesitan la tutela del Ibex-35 y otros escurren el bulto a la militancia para no dar la cara.

Los españoles están hasta el moño de votar, no hacen más que echar papeletas en urnas que después nuestros representantes desprecian, -da la sensación de que han perdido la perspectiva y que no saben que detrás de cada voto está la confianza delegada de una persona-. Pero la confianza igual que se da, se retira. Lo deberían saber sus señorías que el voto no es prisionero y que en unas nuevas elecciones se empieza otra vez a contar de cero.

La derecha está hambrienta de nuevos comicios. Como diría la canción “Tu cuerpo pide más”, Albert Rivera. Y la izquierda anda siempre con la mosca detrás de la oreja: con lo fácil que se ponen de acuerdo en la derecha, y los de izquierdas siempre a tortas.

Mientras, en el Congreso de los Diputados de vacaciones. Allí, ninguno destapa la liebre. Es terrible observar la política española. A veces pienso en cómo se nos ve desde el extranjero, pensarán en lo fácil que es invadir España, pues seguramente no estemos echando la siesta.

ElObservadorDCLM