Semana negra de violencia de género

Tres mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas esta semana, a las que hay que sumar el asesinato de un niño de 10 años en Beniel (Murcia) presuntamente cometido por su padre este jueves. El progenitor estaba denunciado por malos tratos, tenía una orden de alejamiento que no le permitía acercarse a la madre desde hace un mes y se ha suicidado tras cometer el crimen.

Así, en apenas cinco días han sido asesinadas cuatro personas por violencia de género, si bien el crimen del menor no está aún incluido en la estadística oficial de víctimas que realiza la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. Este organismo contabiliza a las mujeres asesinadas desde el año 2003, y a los hijos de éstas, desde el año 2013.

Sí están incluidas ya en el registro de víctimas mortales las tres mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en los últimos días. El pasado domingo, fue asesinada una en Vilalba (Lugo); el lunes, otra en Calpe (Alicante); y el miércoles, otra en Terrassa (Barcelona), cuyo marido se entregó tras cometer el crimen.

Con estos tres crímenes, la cifra de asesinadas a manos de sus parejas o exparejas asciende a 35 en lo que va de año, once más que en el mismo periodo de 2018, de acuerdo a los datos oficiales. Así, el número oficial de mujeres muertas por violencia de género desde 2003 asciende a 1.010.

29 MENORES ASESINADOS DESDE 2013, DOS EN 2019

Por su parte, el menor asesinado presuntamente por su padre este jueves en la localidad murciana de Beniel (Murcia) elevaría a dos los menores asesinados por violencia de género contra sus madres en lo que va de 2019. De confirmarse el crimen y sumarse a la estadística, desde 2013 se contabilizarían 29 niños y niñas asesinados a manos de sus propios padres, o bien de las parejas o exparejas de sus madres.

El primer menor asesinado en casos de violencia de género en 2019 tenía también 10 años y murió el pasado mes de abril en una cueva de Tenerife a manos de su padre, de nacionalidad extranjera, que también mató a su madre.

Desde 2013 también se contabilizan los menores de edad que se han quedado huérfanos a causa de la violencia ejercida contra sus madres, una cifra que asciende a 256 menores, 26 de ellos en lo que va de año.

MEDIDAS DEL PACTO DE ESTADO PARA PROTEGER A MENORES

El Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado en 2017 prevé medidas para lucha contra este tipo de violencia y también para proteger a los menores de este tipo de violencia. La mayoría de las más de 200 medidas contempladas en el acuerdo están pendiente de implantación, teniendo en cuenta que el propio pacto establece un plazo de aplicación de 5 años.

Entre otras cosas, el Pacto de Estado establece que se adoptarán "medidas que permitan que la custodia compartida en ningún caso se imponga en casos de violencia de género" cuando alguno de los padres esté incurso en un proceso penal iniciado por atentar contra la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o la libertad e indemnidad sexual del otro cónyuge o de los hijos que convivan con ambos.

Además, contempla que la custodia compartida tampoco pueda adoptarse "ni siquiera provisionalmente" si "está en curso un
procedimiento penal por violencia de género y existe orden de
protección".

Éste sería el contexto en el que se encontraba el menor de 10 años asesinado este jueves en Beniel (Murcia). Los padres del pequeño se encontraban separados desde hace algún tiempo, existía una denuncia por malos tratos del pasado mes de junio, y sobre el padre recaía una orden de alejamiento, que no le permitía acercarse a la madre desde hace un mes.

Ayer por la noche, la propia familia dio aviso a los agentes del Instituto Armado ya que el niño, tras disfrutar del día con su padre, no había sido entregado a la madre hacia las 20.30 horas, como estaba estipulado.

El Pacto también contempla el "carácter imperativo de la suspensión del régimen de visitas en todos los casos en los que el menor hubiera presenciado, sufrido o convivido con manifestaciones de violencia", así como prohibir las visitas de los menores al padre en prisión condenado por violencia de género.

El Gobierno de Pedro Sánchez puso en marcha una de las medidas que pretenden mejorar la protección de los menores, que es la que instaba a desvincular de la intervención psicológica con menores expuestos a violencia de género del ejercicio de la patria potestad.

Para ello, el Ejecutivo acordó modificar el artículo 156 del Código Civil para que la atención y asistencia psicológica quede fuera del catálogo de actos que requieren una decisión común en el ejercicio de la patria potestad, cuando exista sentencia firme o hubiera una causa penal en curso por malos tratos o abusos sexuales.