El torreón mozárabe de Alfarach, en la Lista Roja del Patrimonio

El torreón mozárabe de Alfarach de Toledo, del siglo XII y conocido coloquialmente como 'El Cubillo', acaba de ser incluido en la Lista Roja del Patrimonio que elabora Hispania Nostra ante la situación de abandono de dicho torreón que, según ha alertado esta asociación sociocultural sin ánimo de lucro, se enfrenta al riesgo de desaparecer.

Se trata de una torre albarrana de forma circular, situada en la curva del río Tajo que lleva al Puente de San Martín, bajo el Convento de San Gil, espacio que acoge en la actualidad las Cortes de Castilla-La Mancha, sobre los Molinos del Daicán y la Reina. Defendía esa zona de la muralla de la ciudad, que era uno de los límites del barrio de la judería toledana, según ha informado Hispania Nostra en nota de prensa.

Tan solo es un resto de la torre albarrana circular, con un pozo en su interior, perteneciente a la muralla sur, uno de los límites de la Judería toledana. Pero el torreón mozárabe de Alfarach se enfrenta al riesgo de desaparecer, según Hispania Nostra, "si no se actúa con diligencia".

Por eso acaba de ser incluido en la Lista Roja del Patrimonio que elabora Hispania Nostra (www.listarojapatrimonio.org), para alertar sobre el abandono de dicho torreón, que "va poco a poco cayéndose y desapareciendo una parte de la ya de por sí escasa muralla de esa zona de la ciudad".

Se desconoce de cuándo es la construcción. Según Julio Porres Martín-Cleto, su nombre es de origen mozárabe y aparece citada como Benalfarax, Alfarach o Alfaraje, unas veces como puerta, otras como barrio, en documentos mozárabes desde 1187- y podría significar "lugar alto o mirador" si procediera del término Al-farây.

También aparece citada como puerta y no como torre, con el nombre de Puerta de la Consolación (Bab-Alfarach) ya que otra traducción del término concuerda con palabras como consolación o recreo.

Lo cierto es que se sitúa en un tramo de muralla históricamente asociado al barrio judío, que comenzaba en las inmediaciones del Puente de San Martín, discurría por Roca Tarpeya y llegaba hasta la zona cercana a las Carreras de San Sebastián. En este tramo de muralla se situaba la puerta denominada de Alportiel o Portiello cuyo exacto emplazamiento no está aún claro.