Riada Orihuela 1946: "Dios nos protege, Franco nos dirige"; "Con pan o sin pan, estamos con Franco"

En una interesante página del ministerio para la Transición Ecológica podemos ver las riadas más importantes en la cuenca del Segura datadas desde el siglo XIII. La primera, en diciembre de 1259, fecha en la que aún no existían por supuesto las DANAS. Las lluvias intensas estaban más cerca del diluvio y así se denominaban: “Gran diluvio con muchas crecidas”. 

El 21 de abril de 1946 se produjo una riada, conocida como la Bendita o de San Sotero. Según queda reseñado, “El temporal de lluvias produjo grandes inundaciones causando varias víctimas y centenares de casas destruidas. En el Reguerón se produjeron roturas en los alrededores del puente de Santa Catalina, inundando zonas de huerta. El agua saltó por encima del puente del Palmar. El día 22, el río Segura a su paso por Murcia se desbordó, inundando parte del barrio de San Juan. En general, quedaron inundadas la amplia zona que va desde Archena hasta Guardamar, causando grandes destrozos. En la huerta quedaron afectadas por los desbordamientos 200.000 tahúllas, de las que 85.000 correspondían a Orihuela. Los pueblos alicantinos de Dolores, Rafal y San Fulgencio fueron evacuados ante el peligro de ser bloqueados por las aguas”.

Tras la riada, Franco visitó Orihuela. Estuvo en el ayuntamiento unos diez minutos y luego habló brevemente desde el balcón. El Movimiento Nacional (falangistas, carlistas, católicos, clero, monárquicos) organizó el acto y la Plaza Nueva estaba llena. Estos son dos de los lemas que aparecían en algunas de las pancartas: "NO PASA NADA. DIOS NOS QUIERE. FRANCO NOS DIRIGE. ARRIBA ESPAÑA”. La otra es más sorprendente: "CON PAN O SIN PAN. SIN ACEITE O CON ACEITE ESTAMOS CON FRANCO".

Era un complemento de la llamada resignación cristiana; entre la propaganda del régimen y la religión adaptada al Movimiento se imponía el conformismo y el apoyo incondicional al dictador, con o sin aceite.

El NODO ofreció la noticia de la riada y la visita del Generalísimo quien aseguró que la riada fue consecuencia de “medio siglo de imprevisiones y abandono” y añadió que se harían "las obras hidráulicas necesarias para evitar que se repitan desastre similares”.

DCLM