Rivera propone al PP la abstención: "¿Esto lo saben en Madrid?"

La política también tiene sus momentos de humor, esos lapsus "graciosillos" que nos arrancan una sonrisa a "bocajarro" a las 8 de la mañana según se escuchan los informativos. 

Tras una larga etapa, de intransigencia política, que se puso de manifiesto con el Gobierno de Aznar y su "Váyase señor González", se inició una nueva fase marcada por la agresividad verbal y el desencanto vecinal generalizado. Desde entonces los políticos del PP se llevan la palma haciendo frases de marketing que repiten una y otra vez. A veces bien traídas, aunque otras quedan completamente "cojas" o descolgadas del contexto de la arenga, pero inevitablemente de obligado pronunciamiento.  

El PSOE también tuvo una de las frases más famosas que ha dado la política española y que aún hoy perdura en los discursos políticos, más que nada porque da mucho juego. Se trata del famoso  "No, es no". La expresión es del todo contundente, apropiada (cuando no, es no) y además se puede complementar con ¿Que parte de NO, no entiendes? 

Pero para graciosillo Albert Rivera, que ha pasado meses hablando de “La Banda de Sánchez" y sin querer saber nada del PSOE, hasta el punto de generar rumores sobre el modo de tomar decisiones en la formación naranja,  porque la opinión de su líder no era del todo compartida por el resto del equipo, que ha sido variopinta, de ahí su "montón" de dimisiones, ceses, sustituciones o silencios. 

Rivera ha seguido insistiendo en aquello de "A Sánchez ni agua", pero a pesar de su contundencia, inaudita durante todo este tiempo, tras varias consultas de intención de voto y ya cerca de resolver la duda sobre las nuevas elecciones, Rivera le ha visto los cuernos al toro. Esos que hasta ahora, sumido en su liderazgo de “caballo ganador”, no había sido capaz de ver. 

El catalán se niega al "España suma" del PP, pero ahora le propone, al partido de Casado votar en equipo la abstención a Sánchez para evitar otras elecciones, a pesar de que el Partido Popular ha estado todo este tiempo casi “suplicando” complicidad con la formación naranja.

A algunos ciudadanos no nos importa votar las veces que sean necesarias, pero parece que a los naranjas les dan mucho miedo las urnas. Ahora que ya se ve todo más cerca y cuando las posibilidades de nuevas elecciones superan más del 80%, Rivera no pide, sugiere ni propone, sino que "exige" a sus ignorados y vapuleados compañeros de la derecha un "Comportamiento de Estado" que él mismo había enconado durante todo este tiempo. Incluso previendo el futuro Villegas se atreve a decir que si hay nuevas elecciones habrá pacto pos-electoral con el PP para llegar a un gobierno y sacar de la Moncloa a Pedro Sánchez. Su consciente les traiciona cuando tienen claro que ellos no van a ganar unas elecciones, y que ahora sí necesitan el apoyo del PP. Un poco lentos de reflejos.  

CS no solicita, demanda ni requiere, sino que “exige” también al PSOE tres condiciones que hoy por hoy se cumplen y que los socialistas han afirmado en innumerables ocasiones que respetarán, pero quieren ser los "salvadores del Estado" y tienen que dejar su huella mostrando una autoridad ficticia, que Albert Rivera aún no ha conseguido ni ganado. Todo ello, no vaya a ser que pierdan las elecciones y los resultados de las encuestas se hagan realidad.

Oír en los informativos que Albert Rivera propone al PP la abstención para facilitar el Gobierno a Sánchez, suena como una enorme carcajada en el escenario político español y deja perplejos a los ciudadanos, que sumidos en el mundo surrealista de "Amanece que no es poco" solo les queda por decir "¿Pero esto lo saben en Madrid?". 

P. Moratilla