El prior se opone: ¿y qué?

Una solución para lo del prior Del Valle de los Caídos explicada en 36 segundos. pic.twitter.com/iy7AC2J76u

— Antón Losada (@antonlosada) October 9, 2019

El prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera Montenegro, se prepara para un desacato a la autoridad al no consentir la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo, que permite que el cuerpo del dictador salga del Valle de los Caídos. 

Ha dejado muy claro en su escrito que "...esta Abadía no autoriza el acceso a la Basílica con la finalidad de acceder a una sepultura" y lo fundamenta "en el principio de inviolabilidad de los lugares de culto y en defensa de la correcta interpretación de los Acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede, sin perjuicio de otros derechos fundamentales, valores morales y religiosos que entendemos vulnerados". 

Tal vez su retiro espiritual le ha privado de seguir la actualidad del presente, cuando hace referencia al "acogerse a lo sagrado" como una especie de asilo que la iglesia daba a cualquier perseguido o delincuente arrepentido, figura utilizada desde el siglo IV hasta finales del XX. En concreto hasta 1979. Actualmente este concepto no se contempla en el Código de Derecho Canónico de 1983, aprobado por Juan Pablo II y tampoco se encuentra recogido en los Acuerdos entre España y la Santa Sede. 

Confunde este prior el hecho de que la autoridad eclesiástica pueda ejercer libremente sus poderes y funciones en los lugares sagrados, en base a la libertad religiosa, pero esto no le permite exonerarse de la jurisdicción estatal. 

Es cierto que el artículo 1.1 de la Ratificación del Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede, reconoce que "los lugares de culto tienen garantizada su inviolabilidad con arreglo a las leyes", pero en determinadas situaciones, como que "no podrán ser demolidos sin ser previamente privados de su carácter" o en los procedimientos de expropiación forzosa, en los que  "será oída antes la autoridad eclesiástica competente", como ocurre con cualquier otro particular. 

Nada dice el Acuerdo sobre la exhumación de un cadáver en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo, y es del dominio público el sometimiento de todos los poderes públicos, así como el de los ciudadanos al imperio de la ley.

Tal vez el prior se quedó en la lectura del primer artículo y no reparó en lo que se establece en el artículo séptimo, donde deja claro que "La Santa Sede y el Gobierno español procederán de común acuerdo en la resolución de las dudas o dificultades que pudieran surgir en la interpretación o aplicación del cualquier cláusula del presente Acuerdo", puesto que ha quedado claro que ni el Gobierno español ni la Santa Sede ven ningún obstáculo en la exhumación de Franco. 

Tal vez al prior le faltó tiempo para la lectura, aunque le sobró para engalanar la sepultura de Francisco Franco y celebrar misas en su recuerdo cada 20 de noviembre. 

Santiago Cantera Montenegro es prior porque no pudo ser Abad que es el cargo que debería ostentar, debido a que la votación en la que salió elegido estaba muy fragmentada. Se ha propuesto ser un "mártir de su causa", con argumentos que dejan claro que lo suyo no es el derecho, sino la historia medieval, especialidad de la que llegó a ser profesor en la Universidad San Pablo-CEU, coincidiendo con su etapa política. No como candidato de Podemos, como Pablo Iglesias, Errejón o Echenique, sino como candidato a Falange en las elecciones de 1993 y posteriormente en las elecciones al Parlamento Europeo de 1994.

Es simple casualidad, que sus apellidos coincidan con el lugar de donde salió el material para el Valle, Cantera. Ese lugar en el que la extracción de la piedra segó la vida de muchos represaliados de la Guerra Civil, por falta de medidas de seguridad, que estaban siendo obligados a trabajos forzosos como condena por defender la libertad y sus ideas manteniendo la legalidad vigente antes de que Franco se levantara en armas. Ellos habían tenido más suerte al evitar la muerte en un paredón fusilados por el mandato imperativo de la misma persona que hoy está enterrada en su cripta

También es casualidad que su segundo apellido, coincida con el de la "mala, malísima" del culebrón interminable de la sobremesa "El secreto de Puente Viejo", Francisca Montenegro, siempre involucrada en conspiraciones y traiciones. Al igual que es puro azar que lleve por nombre Santiago lo mismo que el patrón de España. 

P. Moratilla