La huerta murciana destruye el Tajo y el Mar Menor

Llama poderosamente la atención la mortandad excesiva de peces en la Laguna Salada del Mar Menor, la más grande de Europa de esas características. La noticia no tuvo tanta repercusión cuando a mediados de septiembre apareció una gran cantidad de caballitos de mar, muertos en la arena, que presagiaban lo que venía después. Tampoco se hizo demasiado caso cuando, mucho antes de las lluvias de septiembre, ya durante los meses de julio y agosto se alertaba que la laguna volvía a estar teñida de un verde pardo que poco tiene que ver con el azul del Mediterráneo. 

Poca atención la del Gobierno murciano a una Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo, como humedal RAMSAR número 706. Ni siquiera el hecho de que las cinco islas de la laguna sean consideradas Parque Natural y ZEPA. Si a Murcia le importan poco sus espacios naturales ¿Cómo convencerles que queremos caudales ecológicos para nuestro Tajo?

Existe un cúmulo de indicios que van acercándonos a lo que podría ser el destino final de un espacio que debería estar “especialmente protegido”, sobre todo cuando las noticias se oyen y no se les da la importancia que requieren.

Ya en el mes de agosto, la ministra Teresa Ribera informó que el Ministerio había detectado en la cuenca del Segura 22 acuíferos subterráneos contaminados junto con 10 masas de agua superficial. En ellas se encontraron residuos contaminados con nitratos procedentes de la agricultura. Así la ministra afirmó: "gran parte de la contaminación procede del campo de Cartagena". Pero las palabras de la ministra no son tan llamativas como los peces muertos de la laguna. 

LA LAGUNA DEL MAR MENOR EN SITUACIÓN CRITICA DESDE 2016 

Cuando en 2016 la laguna se encontraba plagada de fitoplancton, el Gobierno de Murcia afirmó haber puesto en marcha un Plan de seguimiento de la turbidez del agua para llevar el control de vertidos y de la presencia de nitratos. En aquel momento un informe de la propia consejería de Sanidad murciana dejaba claro que los factores que habían causado la degradación de la laguna eran múltiples, pero la causa directa de la contaminación eran los residuos agrícolas y los urbanos. 

La huerta murciana (no la de Europa por mucho que se empeñen), que rodea la laguna, necesita un consumo muy elevado de agua para poder abastecerse. Los agricultores utilizan el agua del trasvase Tajo-Segura y también de las desaladoras. Agua que en su retorno al mar va cargada de contaminación por los fertilizantes y el exceso de nutrientes de sus campos. 

El campo de Cartagena fue de secano hasta 1988 que le llegó el agua del trasvase, por esta razón hoy no solo es de regadío, sino que tiene una de las agriculturas más intensivas de Europa, con 4 o 5 cosechas anuales, gracias al Tajo. El caudal medio máximo de agua en los últimos años que se han llevado desde Entrepeñas y Buendía ha sido de 600 hectómetros cúbicos al año, de los que unos 150 son para consumo doméstico. El resto para la agricultura intensiva, que tras cumplir con su objetivo del regadío, llega al mar cargado de herbicidas, fertilizantes y fungicidas. 

El aumento de la superficie de regadío en esta zona, algo que no permitía la legislación pero que el Gobierno de Murcia ha silenciado mientras miraba para otro lado, ha generado un notable aumento de entrada en el agua de nitrógeno y fósforo de origen agrícola en el Mar Menor. Así lo acreditan dos profesores de la Universidad de Murcia, Ángel Pérez Ruzafa y Concepción Marcos Diego, quienes afirman en un estudio de 2016 que "Todas las fuentes analizadas, contienen concentraciones de nitratos y fósforo extremadamente elevados". Ambos profesores habían realizado un estudio anterior en 2010 y al comparar ambos dejaron claro que "los valores son 50 veces más altos que los medidos en 2010 en el caso de los nitratos y 8 veces más en el del fósforo" y eso solo con el paso de 6 años, ahora ya han pasado 9. 

José Matías Peña, investigador de la Universidad de Cartagena, avisó en marzo de 2018 de que una de las causas de la contaminación de la laguna era la producción agraria, a la que sumaba la de los restos procedentes de la sierra minera (plomo, zinc, arsénico y manganeso).

LA LAGUNA HA DEJADO DE SER LO QUE ERA

El #MarMenor en todo su esplendor en Octubre de 2014 fotografiado desde la Estación con Nikon D4 y obj de 800mm, con enlace a foto original por si os queréis hacer un póster https://t.co/ZnQSntjx4i pic.twitter.com/keUlXeJ1hH

— Pedro Duque (@astro_duque) December 19, 2017

Por petición popular - Murcia (de Águilas a Alicante) sacada desde la ISS 2011:04:01 09:45:54, Nikon D3S, 1/500, F9.0, ISO 200, zoom 80mm pic.twitter.com/8jzYWI13xL

— Pedro Duque (@astro_duque) December 11, 2017

El hoy ministro Pedro Duque, en su etapa de astronauta, fotografió en innumerables ocasiones la laguna auspiciado por las gentes que inicialmente querían disfrutar de su visión y después comprobar la degradación.

Esta imágen realizada desde el helicoptero del 112 de Murcia y publicada en sus redes sociales durante este verano, fue mandada retirar pocos minutos después de su publicación. 

CONCLUSIÓN: ¡NO AL TRASVASE TAJO-SEGURA¡

Durante todo este tiempo se ha defendido que los regadíos del trasvase son rentables para los agricultores, pero ¿qué ocurre con el resto de los ciudadanos de este país? Los regantes del trasvase ocultan que su beneficio es a costa de los perjuicios de la cuenca del Tajo. Silencian los costos de toda índole al Estado donde se incluyen decretos de sequía, ayudas por inundaciones, obras, infraestructuras, subvenciones, exenciones y reparaciones por desperfectos, incluso la amenaza de sanciones por contaminación al Estado español desde la Unión Europea. Pero sobre todo nunca se han tenido en cuenta los destrozos ambientales provocados.  

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, parece que ha decidido cambiar esta situación. El próximo miércoles visitará Cartagena para comprobar in situ los daños provocados por la contaminación, pero ya ha dejado claro que "hay necesidad de ir más allá porque hay prácticas agrarias que tienen poco recorrido" y "ponen de manifiesto el colapso de un modelo no sostenible".

Una vez más los regantes se defenderán argumentando que no son responsables de la contaminación, y que parte de ella proviene de vertidos urbanos, pero ¿no es Murcia un modelo de gestión y reutilización del agua donde se aprovecha hasta la última gota? Su defensa del trasvase comienza a caducar, solo cabe esperar que no sea demasiado tarde.

P. Moratilla