SARA / El cordero, el tigre y "Lucas"

Mi amiga Carmen (sin Mari que se lo quitó en el juzgado) vino a enseñarme el otro día el inicio de campaña de Pablo Casado. Me mostró una foto en la que se podía ver a Casado con un cordero en brazos y decía: "Primera foto con animales. Comienza la campaña electoral".

La verdad es que me dio mucha risa y no pude evitar acordarme de la última imagen que había visto de Casado con animales cerca. Le dije a Carmen, "Lo mismo lo está apartando para navidad". Antes en los pueblos lo hacían así. Apartaban los corderos, los cabritos o los pavos y días antes  de la nochebuena el carnicero se encargaba de hacer el trabajo para meterlo en tu cocina, sin quedar salpicada en el impás. Y es que la última vez que vi una foto de Casado con animales se me quitaron las ganas de seguir comiendo carne de cerdo.

Pero las redes sociales, los políticos y las tonterías siguen su curso y suben el listón. Unos días después fui yo quien le mostró a Carmen la foto que había colgado Santiago Abascal en su Twitter, "Pensando en incorporar un nuevo miembro para el comité de campaña de las elecciones del 10 de noviembre". En la foto salía Abascal en posición de guerrero de raza. De esos que no le gustan, pero que a veces imita muy bien.  Carmen no terminaba de creérselo y me dijo: "¿Esto no será un montaje de fotos de esas que hacen con el fotochop?".

Y es que a Carmen ya la han engañado muchas veces, tantas que ya no se fía ni de su canario, al que cose con alambre la puerta de la jaula, no le vaya a dar por salir de marcha y luego vuelva con resaca.

La foto de Abascal con el tigre, recordaba mucho a la del elefante del rey emérito. Algo lejano y solo para pudientes. Una no se encuentra con un tigre cuando va a por el pan, y menos mal porque menudo susto. Pero me puede la curiosidad y a veces pienso en alto así que pregunté a Carmen: ¿Tu que crees que hace Abascal con un tigre? ¿Será que colabora con un zoo o que trabaja en un circo? ¿Quién tiene a mano un tigre para hacerse una foto junto a el? y Carmen que se lee todo lo leible me dijo "Jesulín de Ubrique ". 

Pero entre "machotes" siempre llega el momento de ver "quien la tiene más grande" y en estas aparece el aprendiz de brujo de la derecha, que va dos pasos por detrás de los maestros. Como las mujeres árabes detrás de sus maridos, pero esta vez no por sumisión sino por voluntad propia.  Incluso llega a copiar discursos. Riverita (que además tiene nombre de torero)  se hace la foto con su sonrisa ingenua y su mirada dislocada sujetando entre sus manos a un pobre animalillo que intenta zafarse sin suerte de entre las garras naranjas mientras pronuncia la frase mágica: "Os presento mi arma secreta para el debate..."

Y como entre "machotes" anda el juego, llegó el momento de poner los atributos masculinos sobre la mesa de Vox para quedar encima como el aceite, retuiteando la foto de Abascal y el tigre por segunda vez para decir en las redes: "Que dice Rivera que se lleva a un ayudante al debate, Santi Abascal también".

Vale que la campaña es anómala. Vale que llevamos muchas en tan poco tiempo, pero esto no es serio, mas parece del patio del colegio.

Se acabaron las pegadas de carteles, donde al finalizar uno tomaba un café con los colegas mientras charlaba con los del bar, anda que no hemos disfrutado mi Paco y yo pegando carteles, que así se tienen los pies en el suelo y no en las redes sociales.

Ahora las fantasmadas, las bravuconadas y las machadas se cuelgan en los escaparates públicos de las redes sociales para vergüenza y aburrimiento de quienes tienen que ir a las urnas a votar pensando, "a quien le doy mi voto al del tigre, al del cerdo, o al del perro?" mientras escuchas de fondo el regaton de los de Podemos, tan absurdo que no se puede ni bailar.

Falta Pedro Sánchez que no ha sacado animal ni tampoco ha "dado la nota" musical, tal vez sea la sorpresa "tapada" de la campaña o tal vez no... Ahora solo nos falta llamar a un nigromante (como decía mi abuela) para que nos diga quien va a ganar las elecciones, porque aunque todo esto parezca una broma, es tan real como la vida misma... tan cierto como la política no se sabe muy bien si es un circo, un zoo o el patio de un colegio.

Hoy en el café ya hemos decidido todas no votar a ninguno de los tres porque no nos gustan los "animales" en política.

SARA