Traduciendo a García-Page

Voy a permitirme el atrevimiento de “traducir” al secretario general socialista en Castilla-La Mancha. El asunto catalán es tan complejo que sus últimas declaraciones pueden dejar perplejo a quien las lea. Se trata de delimitar los posibles pactos para formar gobierno. Aunque parezcan enrevesadas, son muy claras y directas.

Su primera afirmación es obvia: "No puede haber naciones de primera y naciones de segunda…O se es nación o no se es y por tanto no cabe tanto juego de naciones dentro de una”. A buen entendedor, señor Iceta.

Page se muestra partidario de “pactar lo que hacer entre todos pero…seguro que lo que no vamos a poner en duda es lo que somos”. Es decir, bienvenidos los pactos pero somos España, una nación unida y punto.

Tercero: Page invita a “arreglar las cosas mediante diálogo "sabiendo lo que se quiere, pero sobre todo lo que no se puede". O sea, no se puede abrir la puerta a cercenar España, separar, desunir o mutilar.

Page reitera que siempre es mejor pactar pero luego cita al dramaturgo albaceteño Buero Vallejo: “en momentos de dificultad es legítimo, razonable y oportuno dudar lo que hacer, pero no se puede dudar lo que ser". Somos otra vez España, de eso no cabe duda.

Y rubrica: "si hay una parte del país que quiere ser otra cosa, hace que todos los demás dejemos de ser lo que somos porque también somos catalanes, gallegos, riojanos o andaluces". Parece que una supuesta secesión de un territorio español es cosa de todos los españoles y no solo de los que habitan en ese territorio. También hemos dicho muchas veces que "nadie es más que nadie" y que una región no debe obtener más privilegios que otra porque sus representantes aporten los votos necesarios para investir a un presidente del Gobierno. Pero, por desgracia, el mercadeo lleva siendo muy habitual casi desde el inicio de nuestra democracia.

Puede que me equivoque pero parece claro que Page quiere decir lo que dice.

elObservadorDCLM