Los dos del pelo amarillo

El populismo es de risa pero sus consecuencias pueden resultar devastadoras. El pasado sábado, un terrorista, ex convicto, perpetraba un ataque terrorista en el Puente de Londres que dejaba a un hombre y a una mujer muertos, y cinco heridos. El autor del ataque se llamaba Usman Khan. La policía dijo que se trataba de un hombre vinculado a “grupos terroristas islamistas”.

Tras el atentado, el gobierno de Boris Johnson, en plena campaña electoral, ha culpado de la violencia que se vive en Reino Unido a los ciudadanos europeos. Aseguran que “cada día entran drogas y armas de fuego desde Europa" gracias a la libre circulación de personas.

Por ello, los conservadores han anunciado una serie de medidas contra los turistas europeos que entren en el Reino Unido, entre ellas tendrán que asegurarse tres días antes si el país les permite la entrada o, de lo contrario, serán devueltos a Europa. Además, de ganar las elecciones, aseguran que ya no será suficiente el DNI para entrar en la isla sino que se exigirá el pasaporte. El gobierno de Jhonson asegura que, con estas y otras medidas, se va a limitar la entrada de “europeos” en el Reino Unido. Da un poco de miedo, tanto Boris como el reconocido implicitamente escaso control de los ingleses en sus aeropuertos.

Naturalmente, se trata de una campaña de populismo barato contra el resto de Europa para reforzar la mayoría que les procure en Brexit duro que ha preconizan los dos de los pelos amarillos, Boris y Donald en su estrategia para debilitar al resto Europa.

Puede que se trate de uno de los más tristes papeles que le está tocando escenificar a estos populistas en la historia del Reino Unido que, dicho sea de paso, también es Europa.

elObservadorDCLM