El PP y Vox pugnan por demostrar quien de los dos traiciona con mayor fuerza a Castilla-La Mancha

Primero hay que buscar la definición de la palabra lobby. Se trata de un grupo de presión formado por personas con capacidad para presionar sobre un gobierno, especialmente en lo relativo a las decisiones políticas y económicas. No cabe duda de que el sindicato de regantes de Murcia y de otras zonas de regadío como Almería, sin agua propia para atender a sus lucrativos negocios, son un verdadero lobby con intereses muy particulares. Pero su fuerza electoral y su presión política es enorme. Tanto que Vox ganó las elecciones en Murcia. Ahora, a cambio de los votos recibidos, se presentan como los soldados que defienden el trasvase Tajo-Segura y pugnan con el PP para demostrar quien de los dos traiciona con mayor fuerza a Castilla-La Mancha. Considera Vox “un desprecio intolerable” que el actual gobierno haya concedido los últimos trasvases solo para consumo humano ante la deplorable situación de la cabecera del Tajo. 

En marzo del año pasado, el Tribunal Supremo reconoció que en los embalses del Tajo se deben garantizar de manera prioritaria tanto las demandas de la cuenca como sus necesidades ambientales, incluyendo el régimen de caudales ecológicos. Estas demandas se anteponen a las del trasvase Tajo-Segura, por lo que, una vez fijados, según esta sentencia, los caudales ecológicos con todos sus componentes, el régimen de explotación del trasvase tendrá que adaptarse, limitándose los volúmenes a derivar y su garantía de disposición. Al reconocer que los embalses reguladores de Cabecera tienen la función de garantizar las demandas ambientales de la propia cuenca del Tajo, será también necesario, dice la sentencia, aumentar los umbrales de reservas no trasvasables en los embalses de cabecera por encima de los insuficientes 400 hm3 establecidos en la legislación del Memorándum del Tajo.

Sin embargo, en su propuesta Vox “exige al Gobierno que cumpla con las normas de explotación del Trasvase establecidas en el Memorándum Tajo-Segura y le insta a emprender las actuaciones necesarias para impedir el establecimiento de caudales más exigentes que los señalados por la Ley de Aguas. Es decir, ir contra de la sentencia del Supremo.

Vox apoya al lobby de los regantes pero lo más significativo es que el PP de Castilla-La Mancha, principal impulsor de aquel Memorándum, mira para otra parte cuando se les reclama que defiendan a la región y a la sentencia del Supremo. 

Se presentan como férreos defensores de España pero no son capaces de defender a su propia región. Todo lo contrario se muestran claramente sumisos ante las presiones de un lobby cuyos intereses son absolutamente contrarios a los de Castilla-La Mancha.

Ellos verán.

elObservadorDCLM