El coronavirus se extiende en la política española

Habría que poner en cuarentena a quienes extienden sus virus en la ya asfixiante vida política española que se aleja cada día más de los verdaderos intereses y enfermedades que aquejan a la mayor parte de los ciudadanos. Se pueden criticar aspectos puntuales de la gala de los Goya pero escuchar hablar a los cineastas, contemplar sus espectáculos llenos de humanidad y creatividad, reconcilia frente al otro lado de las cosas, el mezquino panorama de la ficción política.

La ultraderecha, armada de un nutrido batallón de medios, intentó derribar al gobierno democrático antes de que se formara y sigue dedicando todos sus esfuerzos en lanzar cada día nuevos ataques virulentos para deteriorar su imagen.

Irrita que esta maquinaria se ocupe exclusivamente de esta farsa mientras en la calle se viven problemas reales como los de miles de jóvenes que solo encuentran trabajo en las grandes ciudades donde no pueden vivir porque sus salarios no les alcanzan para pagar los alquileres. Y eso parece que no tiene remedio, ni que deban buscarse soluciones reales a otros problemas como la despoblación o se plantee incentivar una vida atractiva para esa juventud perdida en nuestros pueblos que se vacían mientras las grandes ciudades se hacinan. Vive feliz en la pequeña ciudad, te ayudamos a que inicies una vida digna y mucho más sana en el campo sin que eches de menos necesidades y servicios, sanidad, educación para tus hijos o un nuevo avance en las comunicaciones. Vive en el pueblo y trabaja en la ciudad sin tener que eternizarte en el transporte.

En un artículo publicado en DCLM, nuestro colaborador Salvador García, anuncia un estudio de la ONU que se ha propuesto como principal objetivo acabar con la pobreza. Según los datos previos, se advierte que, siendo España la quinta economía más elevada de Europa, tiene unos niveles de pobreza sorprendentemente altos. “Esto plantea verdaderas preguntas sobre quién se ha beneficiado del reciente crecimiento y quién se ha quedado atrás”, anticipa el relator de la ONU en su estudio sobre nuestro país y añade que más de una década después de la crisis financiera, y tras una impresionante recuperación económica, muchos de los indicadores de pobreza y desigualdad de España están muy por encima de los niveles anteriores a la crisis: la mitad de la población española tiene dificultades para llegar a fin de mes y el 26,1 %  vive en riesgo de pobreza o exclusión social, frente al 23,8 % del año 2008.

Con buena parte de la inteligencia convertida en un gran virus que se extiende por las redes de medios y cerebros, se olvida la vida real, se olvida que, a lo largo de la historia, el ser humano ha sido capaz de encontrar grandes soluciones para grandes problemas, al margen de la rapiña y del único egoísmo endogámico que corona a un elevado número de falsos servidores de lo público.

Comprobemos el trabajo real del nuevo gobierno de España. Reclamemos dedicación y soluciones reales a nuestros problemas reales. Desdeñemos a quienes dedican el dinero público de sus cargos políticos a otra cosa que no sea tratar de mejorar y hacer posible la vida de los españoles.

el ObservadorDclm