Día de fiesta para CLM, día de luto para el PP de CLM

Este lunes fue un día de fiesta para Castilla-La Mancha y un día de luto para el Partido Popular de Castilla-La Mancha. Es triste pero ya suele ser habitual. El Gobierno de Pedro Sánchez, siguiendo los deseos de los ciudadanos de la región y del gobierno de García-Page, anunció que la construcción cementerio nuclear en Cuenca, tan trabajado por Cospedal, Rajoy y el PP de la región, “no es recuperable en ninguna circunstancia” y esa gran noticia para Castilla-La Mancha es la peor noticia para el PP que ha insistido una y otra vez en retomar el proyecto.

Ante este empecinamiento de los populares por endosarnos una de las instalaciones que todo el mundo quiere tener lo más lejos posible de su casa, cabe preguntarse: ¿cuáles fueron, cuáles son los verdaderos intereses del PP de la región que sigue defendiendo el cementerio a capa embozada y espada toledana?

Porque al PP de Castilla-La Mancha le pasa lo mismo que al Ciudadanos de Arrimadas: insisten machaconamente en perpetuar sus errores. Y así les va. No hay más que leer las enmiendas que el sector crítico a Arrimadas, encabezado por Franscisco Igea, presentará a la ponencia de Estatutos para saber de donde vienen los problemas de fondo de los naranjas:

Enmiendas del sector crítico de Ciudadanos:

“Igualdad entre cargos y afiliados a la hora de exigir incompatibilidades; una mayor estructura democrática en la que participen los afiliados; rendición de cuentas de los cargos ante la militancia; mantener el mismo discurso político en todos los territorios, sin baronías; no a los "virreyes" "todopoderosos e incontrolados" en el poder central; más simplicidad y coherencia con el modelo constitucional; independencia judicial, es decir, división de funciones entre los órganos de partido; y más primarias y comités electorales más participativos”.

Baronías, "virreyes todopoderosos e incontrolados", da un poco de grima pensar que eso haya existido en Ciudadanos y se solicite ahora la participación de los afiliados. Pues Arrimadas insiste en ser el perro faldero del PP, en vez de buscar un espacio de centro y sigue a Albert Rivera en su caída por el abismo.

El PP de Castilla-La Mancha insiste también en los mismos errores que precipitaron por el abismo a Cospedal. Parece que no se han dado cuenta que la principal virtud electoral de Emiliano García-Page ha sido defender a la región, no como una pose sino creyéndoselo y demostrándolo.

EL VIEJO TRUCO DE LA NEGOCIACIÓN GLOBAL

Pero sucede que en vez de decir clara y rotundamente no al trasvase del Tajo tratan de despistar con una mil triquiñuelas como la propuesta de la “negociación global”, la vieja maniobra política que suele proponer el PP cuando debe definirse en algún tema relevante, cuando defiende una posición y pretende vender que defiende otra.

Es el caso que sucede con la renovación del Consejo General del Poder Judicial que lleva más de un año en funciones y sin representar a las nuevas mayorías que decidieron democráticamente los ciudadanos tras las elecciones generales. Casado se permite anunciar que acudirán a los tribunales por el “partidista” nombramiento de la fiscal general del Estado al mismo tiempo que se niega a modificar el “partidista” Consejo del Poder Judicial con mayoría conservadora. También se oculta la verdadera clave, igual que sucede con el cementerio nuclear. El Consejo General se ocupa de los nombramientos de puestos clave en la justicia que deben tratar importantes cuestiones como la catalana o la corrupción del PP. El Consejo nombra a todos los magistrados del Tribunal Supremo, presidentes de la Audiencia Nacional, presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia de las Comunidades y de las Audiencias Provinciales. Tal vez estos nombramientos deberían realizarse como en el pasado por escalafón, por méritos o por una merecida carrera. En todo caso, el PP está obligado a revovar el actual Consejo si pretende defender la imparcialidad de la Justicia. Pero no lo hace.

Es decir que al PP no le interesa en absoluto renovar el Consejo General del Poder Judicial. Elisa Beni lo ha escrito en eldiario.es: “ La inaplazable renovación de un CGPJ que lleva en funciones más de un año, que responde al modelo más nefasto jamás concebido y que alberga un nivel de "podredumbre interna inaguantable", según sus propios miembros, va a encontrar resistencias políticas del PP y, también, de las asociaciones judiciales”.

Esta doble moral se termina descubriendo por más intenten retorcer la verdad, en medio de un juego maquiavélico: trasvase del Tajo sí o no. El Cementerio nuclear sí o no. Y, si tanto les gusta a los del PP de la región intervenir en la política nacional: ¿debe o no renovarse el CGPJ?

Cabe una reflexión más, lo más básico: que los días de fiesta para Castilla-La Mancha sean también días de celebración para el PP.

elObservadorDCLM