Echaniz, 'el gran recortador'

Llegó a Castilla La Mancha bregado en tareas recortadoras al servicio de Gallardón.

De allí se lo trajo Cospedal para que se superase a si mismo recortando la sanidad y servicios sociales castellanomanchegos. Y lo hizo sin desmayo, sin ninguna empatía por las miles de víctimas que quedaron en el camino y con mucha generosidad para las empresas privadas a las que benefició derivando pacientes por los que pagábamos el triple del coste real.

Al ‘gran recortador’ le debemos el desmantelamiento del sistema público de valoración y ayudas a la dependencia. Se estima que dejó a 10.000 dependientes sin ayuda (muchos murieron esperando), a 34.000 profesionales de los servicios sociales sin trabajo con el recorte estimado de 1.000 millones de euros en el presupuesto de la Ley de Dependencia.

Su tijera también se notó en la sanidad castellanomanchega. Inició las privatizaciones de los hospitales de Almansa, Manzanares, Tomelloso y Villarrobledo; paralizó la contratación de interinos para cubrir vacantes y creó un déficit de personal de 13.000 profesionales sanitarios; cerró centros de salud y urgencias nocturnas y dejó sin tarjeta sanitaria a miles de personas. Nuestra sanidad pública pasó de ser referente en España a la peor valorada del país.

Su despedida fue tan poco honrosa que quiso quedarse con los tres iPhone y dos Tablet que había pagado la consejería de Sanidad.

Este inmoral ha saltado a la palestra acusando al gobierno de querer reducir costes en pensiones con la Ley de Eutanasia ¿Se pueden tener menos escrúpulos?

ElObservadorDCLM