Carpetazo a la construcción de un cementerio nuclear en Villar de Cañas, Cuenca

Ayer mismo el PP de Castilla-La Mancha apostaba por la continuidad del proyecto, su presidente Paco Núñez, aseguraba que aparecerían nuevas partidas presupuestarias para seguir con la creación del ATC en Cuenca. No será así afortunadamente y tal vez un día sepamos en qué se basaba realmente el empeño del PP en crear un almacén de residuos nucleares en nuestra región.

Según una información aparecida hoy en El Independiente, el ministerio para la Transición Ecológica es partidario ya de buscar otras ubicaciones alternativas a un cementerio que albergaría los residuos nucleares de todas las centrales españolas durante 70 años. Otra opción es crear pequeños almacenes para cada central.

Tras las diversas acciones contra la construcción del cementerio por el Gobierno de Emiliano García-Page y las protestas de numerosos colectivos, el gobierno de Pedro Sánchez, salido tras la moción de censura, paralizó ya el proyecto en el verano de 2018, con el fin de reevaluar la situación y elaborar una planificación energética a largo plazo.

Uno de los pocos proyectos de María Dolores de Cospedal para Castilla-La Mancha iba a estar finalizado ese mismo año, 2018, pero ahora el plazo se ha aumentado en otros diez años hasta que se decida el nuevo emplazamiento y se lleve a cabo el complejo proceso de evaluación y ejecución de las obras. 

Como recoge El Independiente, “el plan del cementerio nuclear de Villar de Cañas contemplaba un presupuesto de hasta 972 millones de euros, según las estimaciones que manejaba hasta ahora Enresa. No obstante, diferentes fuentes del sector nuclear advierten desde hace tiempo que ese coste tendría que ser mayor por las eventuales mejoras que habría que incluir en el proyecto por la mala calidad de los terrenos elegidos”.

¿Qué paso con los 73 millones gastados en el proyecto?

El mismo diario asegura que el Ministerio para la Transición Ecológica “investigará todas las inversiones realizadas ya por Enresa (la empresa pública encargada de la gestión de los residuos radiactivos y titular del proyecto) y los contratos adjudicados para impulsar el almacén, inversiones ascienden a 73 millones de euros desde 2012 y se analizarán antes de tomar una decisión definitiva sobre el futuro del proyecto. En 2018 sólo se ha ejecutado una inversión de 1 millón de euros”.

Recordemos que durante la primera etapa de gestación del almacén, la propia Cospedal designó como presidente de Enresa a Francisco Gil Ortega, hombre de su máxima confianza pero sin experiencia en el sector nuclear. Antes había sido semador y alcalde de Ciudad Real.

DCLM