La ciudadanía tiene derecho a saber dónde fueron los 90 millones del ATC

García-Page ha puesto de manifiesto el sentir de la ciudadanía que lleva preguntándose, durante 8 años, dónde han ido a parar los casi 90 millones de euros desembolsados para la construcción del ATC en Villar de Cañas, mientras Cospedal amenaza con denunciar. Puede que la denuncia fuera una buena decisión para saber definitivamente qué ocurrió. 

Puede parecer sólo una cifra, y duele pensar cómo eran los tiempos en los que se desembolsó este dinero. Momentos en los que los abuelos se hacían cargo de los nietos, despidos, cierres de escuelas, centros de salud, comedores escolares y servicios sociales, sin el mínimo resquicio de un Plan de Empleo al que agarrarse, ni siquiera la posibilidad de una oferta de empleo público para buscar un puesto de trabajo.

Esos eran los tiempos en los que se movían los 90 millones de euros para la construcción de un ATC en un lugar "no recomendado" con la oposición de la ciudadanía, donde se llegó a denunciar, en 2012, "presiones", que según contaron los medios de comunicación en aquel momento incluían amenazas de expropiación, por parte del alcalde de Villar de Cañas del PP, si no se urbanizaban los terrenos, según publicó Diagonal. Estaban los vecinos, como para urbanizar, sumidos en una de las crisis económicas más profundas que ha sufrido este país.

Pero el alcalde de Villar de Cañas tenía todo su empeño puesto en la construcción de un "basurero" nuclear, con el que prometía llenar su término municipal de empleo, parques, hoteles y centros comerciales. Un empleo del que quedó muy claro que sería para técnicos especialistas en energía nuclear, y que no llegaría a superar el medio centenar. Pero ¿hoteles?, ¿parques?, ¿centros comerciales? ¿Quién va de vacaciones a un hotel situado al pié de un basurero nuclear?¿Que madre coge el coche para llevar a su hijo al parque que está situado junto a un lugar donde se guardan residuos nucleares? ¿Quien elige un centro comercial situado en una zona de riesgo para ir a comprar?

¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO?

La portavoz del Gobierno, Blanca Fernández, y el propio presidente  de CLM, han manifestado la posible vinculación del alguna empresa que recibió pagos, por la construcción del ATC de Villar de Cañas, con el marido de Cospedal. Puede ser casualidad o no que Ignacio López del Hierro, marido de Cospedal, llegara a la empresa eléctrica Iberinco, tal como denunció la Plataforma contra el ATC.  López del Hierro no tenía ninguna más experiencia en el sector, que la de haber sido propuesto como consejero de Red Eléctrica, "para no perjudicar  a su mujer", entonces presidenta de CLM, tal como publicó La Vanguardia. De lo que sí se habló fue del cabreo monumental de Mariano Rajoy, incluso Vozpopuli, llegó a decir que fue el propio Mariano Rajoy quien forzó esta renuncia. 

López del Hierro llegó a Iberinco por la puerta grande, ya que entró directamente en el Consejo de Administración y tan solo 8 meses después era miembro de la Comisión Ejecutiva. ¿Por qué razón una persona sin experiencia en el sector sube como la espuma en el escalafón de la empresa? Las malas lenguas dicen que "alguna promesa habría por medio", y sobre todo hacen coincidir estos movimientos profesionales, con los de una persona muy cercana a Cospedal, Francisco Gil-Ortega Rincón, (nuevatribuna.es) que de nuevo puede ser casualidad o no.

Gil-Ortega Rincón es nombrado presidente de Enresa, no se sabe si poco antes o poco después de la entrada de López del Hierro en Iberinco, pero lo que sí se sabe es que Ortega tenía experiencia como profesor de instituto, como alcalde de Ciudad Real, como diputado regional y como senador del PP; pero ninguna en el sector eléctrico. Todo el mérito argumentado para su nombramiento era el ser "amigo personal" de Cospedal.

LAS DECISIONES DE FRANCISCO GIL-ORTEGA RINCÓN, PRESIDENTE EN ENRESA

Una vez nombrado presidente de Enresa, Gil-Ortega se asignó un salario de 105.000 euros brutos anuales (el máximo fijado para el cargo). Los problemas vinieron cuando Gil-Ortega realizó una serie de gastos, nacionales e internacionales, tal como alertó en su día eldiario.es . Algunos de los conceptos del gasto nos recuerdan las andanzas del que fuera director de la televisión regional, Nacho Villa, ya que se corresponden con eventos, fiestas y copas. La única justificación que aportó fueron los extractos de sus tarjetas. Ni facturas, ni justificación de ningún tipo, por lo que el responsable jurídico de la empresa y secretario del Consejo de Administración, Jesús Moreno, avisó de la poca legalidad de estos gastos y todo lo que consiguió en aquel momento fue su cese fulminante.

Poco después, sin las autorizaciones preceptivas para la obra del ATC y sin el informe del Centro de Seguridad Nacional, Gil-Ortega inició la contratación indefinida de 28 personas, cuando ni siquiera estaba adjudicada la obra. El director de Organización y Recursos Humanos, Jesús Horcajo, también le alertó de que estas contrataciones no se podían realizar y tuvo la misma respuesta que su compañero: su cese inmediato.

El entonces presidente de Enresa, pretendió adjudicar la obra por 217.760.000 euros, cuando aún no había permisos para ella, ni siquiera el informe preceptivo y vinculante del Centro de Seguridad Nacional. Aún parado el proyecto intentó además adjudicar otro contrato a Gas Natural-Iberdrola, por casi 3 millones de euros mediante negociación y sin sacar oferta alguna.

Lo cierto es que en aquel momento ya se denunció, por parte de la Plataforma contra el ATC, que más de 2/3 de las adjudicaciones de Enresa para el ATC fueron a la empresa Iberinco, bien directamente o bien a empresas participadas, por un valor total de 36.99 millones de euros, sobre un total de 54.71 millones de adjudicaciones realizadas con el ATC.

El presidente de Enresa dimite en 2015, por "razones personales" según versión oficial, aunque otra vez las "malas lenguas" vinculan esta salida a una decisión de la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, lo que explicaría parcialmente las fricciones entre Cospedal y Santamaría. La socialista Cristina Maestre ya dijo en su día: “la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría no comparte las prisas que tiene Cospedal por dejar adjudicado antes de las elecciones autonómicas el millonario negocio del ATC en Villar de Cañas”. Era el 10 de febrero de 2015. 

LAS EXPLICACIONES DE JOSÉ MANUEL SORIA, MINISTRO DE INDUSTRIA

En 2016 laTribunadeCiudad Real.es publicó "El ministro Soria ocultaba los informes reales del ATC y lo que tenía en Panamá" y es que el Gobierno del PP en aquel momento tampoco facilitó la transparencia de las gestiones realizadas en favor de la “rápida “construcción del ATC en Villar de Cañas.

En comparecencia parlamentaria el ministro de Industria, José Manuel Soria, afirmó con rotundidad que en el primer semestre de 2015 "se expedirá la autorización previa", con el informe del CSN correspondiente y que antes de final de año se contaría con la autorización de construcción, sin saber aún cuáles eran los términos de los informes y dando por hecho que el ATC sería una realidad, como lo sigue afirmando aún hoy el alcalde de Villar de Cañas y como llegó a afirmarlo el diputado por Cuenca y ex ministro de Justicia Rafael Catalá.

Soria, con quien Cospedal también mantenía una sólida amistad, amparó la licitación de la obra civil del ATC por 217 millones de euros independientemente de los procesos de autorización y, en esta misma comparecencia, llegó a reconocer al diputado socialista por Cuenca Luis Carlos Sahuquillo que en la decisión de Villar de Cañas lo que más pesó fue el visto bueno de Cospedal y se apostó por la ubicación que más interés político tenía para ella, a pesar de ser la que menos puntuación había sacado.

Lo más significativo de todo aquello fueron las preguntas que no contestó en esa comparecencia, ya que tienen respuestas simples como por ejemplo ¿Por qué se licitó la obra sin los permisos preceptivos? o ¿Cuáles eran los problemas geológicos que había puesto de manifiesto el CSN? y una que seguro tenía respuesta en la mente del ministro ¿Por qué había dimitido el presidente de Enresa?, su respuesta “por motivos personales”.

TERESA RIBERA, PARALIZA EL ATC

La entrada del Gobierno socialista puso de manifiesto, según la ministra Teresa Ribera, una gestión "opaca" y con "anomalías" del Ejecutivo de Rajoy y del CSN para autorizar el ATC. Además, el proyecto que encontraron los socialistas sobre la mesa estaba fechado en 2006 y por tanto caducado en 2010, aunque seguían utilizando desde el PP, como documento válido.

Se habían gastado 73 millones de euros en una obra completamente irregular que estaba proyectada en 972 millones de euros aunque quedando de manifiesto que podrían llegar a ser más de 1.050 atendiendo a las mejoras que se deberían incluir en el proyecto por la mala calidad de los terrenos elegidos.

FRANCISCO NUÑEZ, INSISTE EN LA IDONEIDAD Y EN HACERLO REALIDAD

Tan solo unos días antes de que el presidente de CLM, Emiliano García-Page, pusiese de manifiesto su intención de averiguar el destino de los más de 90 millones de euros gastados en el ATC de Villar de Cañas, el presidente del PP-CLM, heredero de Cospedal, mantiene vivas las ilusiones del alcalde de Villar de Cañas, que parece ser el único que manifiesta públicamente este interés. Núñez se muestra "convencido de que los Presupuestos Generales del Estado, tendrán alguna partida para el ATC, para añadir que esta "es una inversión fantástica".

Alguien podría llegar a pensar que esta afirmación del presidente del PP podría ser la moneda de cambio que pide el PP para votar a favor de los PGE, porque otra explicación no tiene sentido, tras la paralización de la obra, la renuncia de Enresa y la seguridad de que los terrenos no son los apropiados, según ha manifestado el CSN.

Puede que ahora el PP nos diga que Villar de Cañas es un buen emplazamiento precisamente por estar en despoblado; como desde Murcia nos dicen el SCRATS (amparado en el PP) que no necesitamos tanto agua para Guadalajara porque tiene poca población. Irremediablemente el PP nunca ha tenido en cuenta a CLM y parece que tiene la intención de que así siga siendo.

P. Moratilla