Otra epidemia de confusión en el PP de Castilla-La Mancha

Además de la enfermedad, la epidemia debería contagiar también grandes dosis de autenticidad, porque incluso los corona-bulos son más reales que ciertas ficciones políticas. Nos enfrentamos a una epidemia de realidad que afecta a la salud de los seres humanos, es decir que con los virus no es conveniente hacer política y menos política barata, para buscar votos porque te puede estallar en las manos antes de lavártelas. Le ha sucedido a Vox con dos infectados ya en su partido y con las redes llenas de comentarios al respecto: Ortega Smith aseguró que “los inmigrantes eran portadores de grandes enfermedades” y ahora él mismo se ha convertido en un potencial transmisor. 

Estas dosis de realidad, que debían traducirse en unidad y solidaridad en la lucha contra la enfermedad, tampoco han llegado de momento al PP de Castilla-La Mancha que iniciaba la mañana de este miércoles reclamando que los 135 millones de euros que adeuda el Estado vayan a parar ayudar a los agricultores y ganaderos. Tres horas después, su presidente, Paco Núñez, pedía destinarlos a la lucha contra el coronavirus. Desde el PSOE han propuesto el cambio de nombre: “Partido Populista de Ocurrencias” y le han pedido “algo de seriedad” ya que “el coronavirus es demasiado serio para jugar a un tacticismo cutre”.

Debemos exigir, en efecto, que el mundo político no contamine una realidad tan seria y delicada y que, por una vez, se unan todos los esfuerzos sin pensar en aprovechamiento político de ningún tipo.

elObservadorDCLM