Los durísimos recortes del gobierno de Cospedal a la sanidad pública en CLM

El Partido Popular debería pedir ahora más que nunca perdón por los enormes recortes que realizó en la sanidad pública cuando gobernó con mayoría absoluta. En especial en Castilla-La Mancha que fue, con Cospedal (2011-2015), la región que más sufrió de toda España. Durante su etapa de gobierno, recortó en más de 3.000 el número de profesionales de la sanidad pública, 1.500 de la plantilla orgánica y otros 1.500 de personal eventual. El gobierno del PP tenía previsto un recorte documentado de otras 5.752 plazas si no hubiera perdido las elecciones. Durante el gobierno de Cospedal, el Sescam acumuló una reducción de inversiones cercana a los 2.000 millones de euros y no se realizó ninguna adquisición de alta tecnología. El recorte más drástico se produjo en 2012 con un presupuesto inversor de 53,7 millones frente a los 278,4 millones del año anterior.

MENOS CAMAS, MENOS RETRIBUCIONES: LA SANIDAD PEOR VALORADA DE ESPAÑA

Durante los años del gobierno del PP en la región, dejaron de estar disponibles 668 camas en los hospitales de Castilla-La Mancha y se obligó a los pensionistas a realizar un copago sanitario. No se convocó ninguna oferta de empleo público en sanidad en los cuatro años de legislatura. Los profesionales sanitarios vieron recortadas sus retribuciones un 3,8 por ciento. El sindicato de enfermería denunció en numerosas ocasiones “la progresiva precarización” de la sanidad regional desde 2011 “con un déficit de 13.000 enfermeras, matronas y fisioterapeutas”. 

Por provincias, la mayor pérdida porcentual de puestos de trabajo la sufrió Cuenca, con 548 profesionales menos en 2015 que en 2010. En Albacete se suprimieron 738 plazas; 652 en Ciudad Real; 420 en Guadalajara y 423 en Toledo. 

Todas estas cuantiosas pérdidas premeditadas de la sanidad pública se reflejaron en la valoración que realizaron los ciudadanos. Nuestra sanidad pasó de ser la mejor a la peor valorada del país y todo ello sin contar con la paralización de la construcción de los hospitales de Toledo, Guadalajara, Albacete y Cuenca y de los nuevos centros de salud que se encontraban en plena ejecución como Villarrobledo y Azuqueca de Henares. Igualmente brusco y negativo fue el cambio de opinión en la valoración de los servicios asistenciales (atención primaria y atención especializada), hospitalización y urgencias; y aún peor en lo que respecta a Listas de espera.

INVERSIONES EN LA SANIDAD PÚBLICA CON EL GOBIERNO DE GARCÍA-PAGE

Las cosas cambian notablemente tras la salida del PP y de Cospedal de la presidencia del Gobierno. Entre los años 2017 y 2018, el nuevo gobierno de Emiliano García-Page creó sendas ofertas de empleo en la sanidad pública de la región, en 2017 un total de 2.204 nuevas plazas y al año siguiente, 1.410. En total, 3.614 plazas.

En cuanto a los presupuestos, se han invertido ya 600 millones de euros más que en 2015, año de salida de la presidenta del PP. En los presupuestos de este año, aprobados antes de la crisis, hay prevista una partida de 3.000 millones de eurospara la sanidad pública, una cantidad que se considera muy elevada para una comunidad autónoma.

El nuevo gobierno reinició la construcción paralizada de los hospitales de Toledo, Cuenca, Albacete y Guadalajara, se reabrieron los servicios cerrados en los centros de especialidades; se ampliaron las pruebas diagnósticas para la prevención de enfermedades oncológicas, las vacunaciones y la prueba del talón para los recién nacidos y las listas de espera se han mantenido durante 23 meses consecutivos por debajo de las cien mil personas, ampliando además el número de pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas, y con plena transparencia.

TREINTA NUEVOS QUIRÓFANOS

Según anunció el presidente de la Junta, en los próximos cuatro años vamos a contar con 30 nuevos quirófanos para reducir aún más las listas de espera, y vamos a completar el Plan de Renovación de Alta Tecnología Sanitaria que, con una inversión inicial prevista de más de 28 millones de euros, nos permitirá seguir mejorando la atención especializada. Antes de la pandemia, Page aseguró que “el reto es esa Sanidad Pública que ahora todos defienden y nos reclaman, para cuya transformación solo nosotros hemos demostrado capacidad, voluntad y proyecto en marcha”.

Sobran comentarios en torno a lo que hubiera sucedido en el caso de seguir Cospedal en el Gobierno para enfrentarnos con la actual crisis con unos 9.000 sanitarios menos, siempre según sus objetivos de potenciar la sanidad privada. Solo la paralización de los hospitales costó a Castilla-La Mancha en indemnizaciones más de 32 millones de euros.

DCLM