España pide colaboración científica internacional "Mientras no estemos todos a salvo, nadie lo estará"

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha defendido una mayor coordinación internacional contra la epidemia de coronavirus, en el plano económico, en el sanitario y en el científíco. "Hasta que no estemos todos a salvo, nadie lo estará", resume.

En un artículo en 'Washington Post', González Laya defiende que "la comunidad internacional debe estar dispuesta a compartir conocimiento y coordinarse", porque así será más fácil dar con una solución a la enfermedad, y que "los países más duramente golpeados necesitarán la ayuda de otros", ya que "cuanto más apoyo reciban, menos daño difundirán".

Así, argumenta que las estrategias de contención solo funcionarán si se coordinan regional y globalmente y añade que, cuando se desarrolle una vacuna, "solo será efectiva si se despliega a todo el que la necesite".

Además de mencionar las medidas adoptadas en España --confinamiento nacional y un paquete de ayudas equivalente al 20 por ciento del PIB-- propone medidas para "superar esta crisis y prevenir la próxima, más allá de las fronteras nacionales y también más allá de Europa.

En primer lugar, propone una revisión del sistema de salud mundial, similar al ejercicio que ha anunciado para España el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La revisión la lideraría la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el foco en mejorar la cooordinación de protocolos preventivos, de respuesta de emergencias, de compartir datos y de movilización internacional de recursos humanos y técnicos.

En segundo lugar, pide más colaboración científica, tanto para lograr tratamientos efectivos como para desarrollar una vacuna y para ello propone un acuerdo internacional rápido para que todos los países pongan su investigación sobre el nuevo coronavirus y otros patógenos al servicio de equipos internacionales e iniciativas sin ánimo de lucro.

RESOLVER LAS GUERRAS COMERCIALES AYUDARÍA

Como tercer punto, reclama una colaboración económica "sin precedentes" para que el shock pase cuanto antes "y nadie se quede atrás". Eso implica "más solidaridad fiscal" en el seno de la UE pero también "un contundente 'lo que haga falta' por parte del G20" y una acción concertada de los bancos centrales para combatir la incertidumbre y la volatilidad.

Además, reconoce que "arreglas las diferencias comerciales entre Estados Unidos y la UE también sería de gran ayuda" y también confeccionar un paquete de soluciones para los países más pobres.

Cuando la crisis pase, prosigue, muchos sectores económicos necesitarán apoyo y reformas profundas, así que "esta será una oportunidad de transición hacia una economía más justa y sostenible" que la comunidad internacional debería aprovechar.

REFORMA DE LA GOBERNANZA GLOBAL

Por último, la ministra española cree que es momento de mostrar audacia en las instituciones internacionales y lanzar una revisión en la próxima sesión de líderes de la ONU en septiembre, para encontrar vías de "reforzar las instituciones que funcionan, sustituir las que no, crear las que faltan y, sobre todo, promover sencillez, eficacia, coherencia y cohesión" conforme a las necesidades del siglo XXI.

"Hablamos a menudo de gobernanza global, pero en realidad hay mucho menos de la que la gente piensa. La globalización ha profundizado nuestros lazos económicos, pero no nuestras herramientas para gobernarlos".

A todo ello se suman las nuevas tecnologías, ante las que la gobernanza global está "abiertamente obsoleta" y la necesidad de afrontar de manera eficiente retos como el cambio climático y las desigualdades.

Aunque ahora los Gobierno están centrados en dar respuesta a la crisis sanitaria, González Laya cree que a la vez hay que empezar a trabajar en un mundo con mejor gobernanza, porque de ello dependerá el destino de las próximas generaciones.