Un mes después de suspender las clases, el rector de la UCLM publica las directrices de adaptación a la evaluación no presencial

Un mes después de que el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Collado, decidiera, el 16 de marzo, la suspensión total de la actividad docente presencial, este miércoles 15 de abril ha publicado en su cuenta de Twitter las “Directrices académicas de adaptación de la evaluación presencial a la no presencial”. 

POCA INFORMACIÓN Y DESCONCIERTO

Esta misma semana, la Asociación Popular de Estudiantes Universitarios remitía una carta al rector, en la que expresaban “el desconcierto de la comunidad universitaria” como consecuencia de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 y la poca información que se proporciona”. En la carta, la Asociación exigía "una respuesta definitiva y firme acerca de los procedimientos de evaluación que nuestra Universidad va a llevar a cabo, puesto que es fundamental para la preparación de todas y cada una de las asignaturas, para acabar de una vez por todas por el desconcierto que esta provocando esta falta de claridad…”. 

GARANTÍA DE IGUALDAD PARA TODOS LOS ALUMNOS

La Asociación exigía además "que se garantice a todos los estudiantes que van a poder seguir este tipo de docencia online, con la suficiente garantía para que no exista ningún tipo de desigualdad. Nos referimos, añadían, a la eventual situación de aquellas personas que por diversos motivos pudieran no disponer de dispositivos informáticos y conexión a internet…Por ello solicitamos que a todos estos alumnos, los cuales, no dispongan de los medios necesarios, sean auxiliados por la propia UCLM, garantizando que podrán disponer de los dispositivos electrónicos mínimamente necesarios y de una conexión a internet para el seguimiento de la evaluación online, y de este modo no sufra exclusión alguna ningún alumno perteneciente a la Comunidad Universitaria de la UCLM".

UNA DECISIÓN VALIENTE DEL RECTOR QUE HA DADO PASO A LA INCERTIDUMBRE

Los alumnos de esta Asociación añadían en su carta al rector que "ya han pasado 32 días desde el viernes 13 de marzo, "momento en el cual se suspendieron las clases en la UCLM, como medida de prevención contra el COVID-19. Decisión que reconocemos que se tomó con acierto por parte de nuestro Rector Miguel Ángel Collado. Pero, por otra parte, tenemos que reconocer, que han sido 32 días en los que ha reinado la incertidumbre e incluso a día de hoy no sabemos bien que va suceder. 32 días en que la mayoría de los casos los profesores, aunque disponen de medios para seguir la docencia, han dejado de lado la importante labor tutorial con el alumnado, todo ello unido a que hemos dejado de poder disfrutar de muchos de los servicios a los que nos da acceso el pago de la matricula”. 

Otros alumnos expresaban también la incertidumbre a través de las redes sociales. Algunos se quejan “de profesores que les exigen realizar muchas tareas o trabajos en sus asignaturas”. Otros comentan que a día 15 de abril “los estudiantes de la UCLM aún no conocen cómo van a ser evaluados en un mes. Como siempre, se hacen las cosas mal y tarde. La situación es lamentable, y como representante de estudiantes solo me queda decir una cosa: Señores y señoras que mandan, ¡espabilen!”.

LAS DIRECTRICES DE ADAPTACIÓN A LA EVALUACIÓN NO PRESENCIAL

El miércoles de esta semana, día 15 de abril, el rector dio a conocer el documento con las directrices académicas de adaptación de la evaluación presencial a la no presencial” donde se trata de “asegurar que el estudiantado pueda finalizar sus estudios en el presente curso académico de acuerdo con las adaptaciones que sea preciso realizar. Añade el documento que las decisiones se han adoptado teniendo en cuenta las opiniones de los estudiantes y personal académico y reuniones con centros y departamentos. 

El documento reconoce “las limitaciones a que se enfrentan algunos estudiantes en cuanto al equipamiento informático y la conectividad disponible en sus hogares para el seguimiento de la docencia y la realización de evaluaciones” y otros condicionantes a los que se enfrentan algunos estudiantes en su confinamiento domiciliario. 

El rectorado deja claro en todo caso que se debe asegurar que “las evaluaciones continuas realizadas desde el 14 de marzo no supongan una disminución de la nota media respecto a las realizadas previamente en la correspondiente asignatura, especialmente en el caso de las asignaturas anuales”…y que se velará “por la distribución equilibrada de la carga de trabajo del estudiantado y por la adecuada programación de las pruebas síncronas que sea necesario realizar de acuerdo a las instrucciones que puedan acordarse”.

En el documento, se establecen también las directrices concretas para realizar una evaluación no presencial con el mantenimiento del calendario académico actual, aunque, de forma excepcional, se podrán estudiar solicitudes motivadas para la modificación de actas.

Igualmente, añaden, se respetará el calendario de exámenes publicado en las paginas web de las facultades y escuelas, sin perjuicio de que puedan realizarse cambios que resulten más convenientes en titulaciones concretas, siempre y cuando sean publicados con suficiente antelación y comunicados entre el estudiantado”. 

EL SISTEMA DE EVALUACIÓN

El sistema de evalución “debe pivotar sobre un modelo de evaluación continua en modalidad no presencial de tal forma que la calificación final del estudiante en cada asignatura se obtenga, como regla general, a partir de una combinación de pruebas de progreso, trabajos de elaboración de contenidos y prueba final, procurando aumentar el peso relativo a la evaluación continua y limitar el peso de la prueba final”. 

Se establecen después, como herramienta preferente, las pruebas que no se puedan realizar simultáneamente por todos los estudiantes, sin la presencia de profesor. Habrá también pruebas en las que el conjunto de estudiantes se conecte simultáneamente con la supervisión en línea con un profesor.

Se establece “una amplia diversidad de métodos de evaluación aplicables en esta situación como son las rúbricas, los trabajos individuales o en grupo, casos prácticos, resolución de problemas o casos, debates calificados en foros, exámenes tipo test, presentaciones en directo o grabadas por los estudiantes, registros de participación en clase con aprovechamiento, actividades de autoevaluación, coevaluación y portafolio, etc.”.

Para el caso particular de las pruebas realizadas por videoconferencia, el profesorado grabará y conservará la grabación a efectos de revisión de la calificación de estas pruebas y de registro. Estos vídeos serán almacenados en los espacios institucionales compartidos, respetando la normativa vigente en materia de protección de datos personales. 

Por otra parte, el profesorado debe prever los mecanismos necesarios para la revisión de pruebas de evaluación utilizando los sistemas de videoconferencia comentados anteriormente. 

DETECCIÓN DE PLAGIO

Se establecen también sistemas de acreditación de identificación y de control del fraude para lo que será “preceptiva la utilización del sistema institucional de detección de plagio para comprobar que los trabajos entregados son originales mediante su comparación con fuentes en Internet y entre todos los entregados, siempre a criterio del profesorado. Las pruebas de progreso y finales deberán diseñarse de forma que se establezcan barreras al desarrollo de tales prácticas, como por ejemplo la elección de preguntas y ordenación aleatorias en los cuestionarios que se empleen”. 

Finalmente, el documento se refiera a las prácticas curriculares y extracurriculares, actividades docentes prácticas y trabajos fin de grado y máster.

El documento completo puede al final de esta información.

DCLM