El wifi, The Straight Story

Por Kimi

04.07.2021

Llamé al servicio de atención al cliente y como ya es habitual me pasaron con un contestador. Entre las opciones que me ofrecía no estaba, obviamente, la que yo necesitaba. Así que me armé de paciencia hasta que conseguí que se pusiera un técnico real, buenos días, o buenas tardes, dije, mire quiero que desconecten el wifi de mi casa, quiero decir el wifi al que estoy dado de alta, que lo estropeen durante un tiempo más o menos largo… Pero ¿quiere darse de baja porque este no es el departamento... ? No, no quiero darme de baja, he pedido que me pusieran con el departamento técnico porque necesito que estropeen una temporada mi wifi, ya se lo he dicho, que no funcione un mes o algo más por… motivos personales, ya se que no es algo habitual, pero si le apetece escuchar una historia, puedo explicárselo. Bueno de acuerdo, me gustan las historias. Pues verá, resulta que hace una semana se estropeó de verdad el wifi de mi casa. Mi novia y yo vivimos ahora, temporalmente, en ciudades diferentes. Y resulta que ella vive en la casa donde se rompió el wifi y no podía conectarse ni ver pelis, ni series, ni tampoco podía trabajar en el ordenador porque está haciendo un máster, porque ella siempre hace máster's, estudia, piensa, planifica, ordena, limpia, trabaja y luego ve la tele, series o películas. Yo estaba en ese momento con un amigo que andaba bastante jodido debido a la brutal embestida de una vaca loca cuando había ido al campo a pasear a los perros, y mi novia me llamó por el móvil: Oye, que no funciona el wifi, que qué hago. Lo probamos todo, apagar y encender, el reseteo, sacar y volver a poner los cables y nada. Llamé al servicio técnico y una locución me explicó que se trataba de una importante avería en el barrio, que estaban en ello y que cuando la repararan, me llamarían.

Tardaron más de dos días. Como mi novia se aburría, me llamaba por teléfono todo el rato y me daba instrucciones de las puertas de la casa que debía mantener abiertas y las que deberían permanecer cerradas. Yo me perdía pronto en el laberinto de sus palabras certeras, la escuchaba decirme que no se me olvidara algo de una esquina y que debía llamar a tal y cual persona, comprar bambú en el vivero de don Zoilo, los topes de la persiana y otras tareas multidisciplinares… Luego me decía que me quería y yo respondía algoritmos como qué bien. Entonces ella me decía ¿Y tuuu? ¡Yo qué!, respondía sabiendo. Que si tu me quieres y yo le respondía, cómo no voy a quererte si eres el amor de mi vida.

Luego arreglaron el wifi y dejó de llamarme tan a menudo, daban las tantas y no sabía nada de ella, joder con el wifi, dije, seguro que ya está viendo alguna serie, ¿lo entiende?

Lo entiendo señor, lo entiendo y ahora mismo manipulo la avería simulada en diferido. En ese mismo instante sonó mi móvil: No te lo vas a creer, amor, pero se ha vuelto a ir el wifi. ¡Otra vez! Y has reseteado y eso. Todo, todo y nada, esto es desesperante.

Luego me llamaron del servicio de atención al cliente para comprobar si estaba satisfecho con el servicio prestado y dije desde luego, no le hemos entendido, señor marqué del 1 al 9 siendo el 1 el de menor satisfacción. Y les di un 9 justo cuando volvió a sonar mi móvil.

Kimi