El rebrote

Por Brenda O,

30.06.2020

- Era una noche tormentosa como las de antes...

- ¿Como las noches de antes o como las tormentas de antes?

- Ay, hija tu siempre con tus matizaciones impertinentes, la noche siempre es la misma noche, puedes tener más o menos sueño, puedes hacer el amor antes de dormir o puedes dormir antes de hacer el amor, ¡no digas nada! Puedes perfumar el dormitorio con limón de Amalfi, puedes atrapar la noche en un sueño dorado...

- Entones ¿qué pasa con las tormentas?

- ¿Qué tormentas?

- Joder, las de antes.

- Las tormentas de antes hendían olmos centenarios, partían vacas en dos mitades, entraban en las casas por las chimeneas y se llevaban a las abuelas, las ratas huían despavoridas perseguidas por los colmillos de los mastines, las riadas arrastraban las catedrales y al día siguiente lo único que permanecía en su sitio era el kiosko de la música donde la banda municipal, bajo el influjo del aire oreado y la recuperada calma, versionaba Les Pipos de Ennio Máno.

- Me has llamado impertinente.

- No, he dicho que tus matizaciones son impertinentes.

- Qué te jodan a ti y a tus vacas.

Era una noche como las de antes y Brenda se fue tras un portazo que hizo saltar los goznes hasta el campanario donde sonó la mayor y todos pensaron que un rebrote de amor en otoño había unido de nuevo sus corazones.

Brenda O,