Carta al jeque Jalifa de Abu Dabi

Por Juan Prieto Mejorada

18.03.2021

Señor jeque Jalifa:

Le escribo esta carta debido a la gran pena que siento porque nuestro rey emérito se muestre deseoso de volver a España pero parte de su familia y de la propia sociedad se lo impide o se lo desaconseja. Como aquí se dice, no está el horno para bollos y piensan que su regreso no es ahora mismo lo más recomendable para la institución después de lo que hemos sabido de su novia, sus viajes en avión y otras cosillas que para un rey son de lo más normales, creo yo.

Antes de nada, me gustaría desearle que se encuentre usted mejor de su enfermedad que, según me ha dicho mi hija Elvi, le tiene tan postrado que ha debido poner Abu Dabi y sus negocios en manos de su hermano Mohammed. 

Voy al grano, señor jeque. Nosotros somos una familia humilde de un pueblo de Ciudad Real. Vivimos en una casa de sesenta y cinco metros cuadrados con un trozo de huerta yo, mi mujer Elvira, mi hija Elvi, que quiere ser periodista y es la que me informa de todo, y mis dos hijos Alfon y Richar. Richar es el más pequeño y nos ha salido un poco rebelde, ya ha intentado irse dos veces de casa como Latifa, la hija del otro jeque Mohamed el de Dubai que ya se ha enfadado y la tiene secuestrada, según dice ella, en el cuarto de baño de una jaula de oro.

Dice también mi hija Elvi, la periodista, que el emir de Dubai tiene ya 21 hijos y 6 esposas, yo no se si podría hacerme cargo de esa familia casi tan grande como todo mi pueblo, a lo que vamos. Que si puede decirle a su amigo el rey emérito que nosotros estaríamos encantados de acogerle en nuestra casa donde le atenderíamos de la mejor manera. Mi mujer es buena cocinera, yo estoy ahora mismo en el paro con esto que estamos pasando aunque a veces me sale algún apaño ayudando con las viñas o con las aceitunas. Ya se que no es lo mismo porque dice mi hija la periodista que el emérito vive a cuerpo de rey en una de las once villas de la isla de Nurai donde no hay ni coches ni carreteras, una casa de mil metros cuadrados con siete cuartos de baño, vistas al mar y seis habitaciones, un futbolín, un billar y una piscina, una sala de cine y cuatro mil metros cuadrados de parcela. No es nuestra casa la verdad pero si juntamos todo nuestro pueblo, aquí también tenemos piscina municipal y futbolín en el bar de Polín donde también hay una tele grande de plasma para ver el futbol, no es el mismo lujo pero por lo menos estaría en España que es lo que él quiere y podrían venir a verle sus hijas que ya están vacunadas y quien quisiera con sus mascarillas que aquí serían todos bien recibidos.

Bueno, señor Jalifa espero que se encuentre usted mejor y que le vayan bien los asuntos familiares y los negocios con esta mala racha que nos ha caído encima a casi todos. Ya se que usted señor Jalifa es uno de los hombres más ricos del mundo. Dice mi Elvi que entre las familias reales usted es el cuarto con 18.000 millones de dólares, que no se como los cuentan, pero que eso es calderilla si lo comparamos con la fortuna del de Amazon Jeff Bezos que tiene 117.000 millones. Mi hijo el segundo, Alfon, recibe productos para el gimnasio que le envía Bezos en carpetas de cartón, ya que es culturista pero no de cultura sino de musculatura. Ya tiene que haber mandado paquetitos ese tal Bezos para ser el más rico del mundo con esa fortuna que no hay forma de imaginarla. También dice mi hija que tanto hablar de nuestro emérito y luego no aparece entre los diez primeros en ninguna lista de ricos lo que me da mucha pena a no ser que lo haya escondido en un calcetín o haya sido un derrochador con tanta vida disoluta como le corresponde a un monarca, a un jeque o a un emir. Luego está también nuestro Amancio Ortega el de Zara, quinto en la lista con 59.000 millones. Mi hija Elvi la periodista dice que ella mezcla ropa de los chinos con la de Zara y le salen buenos outfits que no se exactamente lo que es pero prefiero no preguntarlo. 

Bueno señor jeque, también puede decirle al emérito que nosotros somos muy aperturistas por si quiere venir con la rubia y que si un día viene por sorpresa doña Sofía de visita con su mascarilla, la otra puede esconderse en el granero que dicho sea de paso tiene ya muy poco grano y muchas telarañas pero para esconderse un rato sirve de maravilla. 

Ya ve que nosotros estamos dispuestos a hacer cualquier cosa dentro de nuestras posibilidades para que su amigo pueda estar otra vez en su querida España y más en Ciudad Real ya que aquí en la finca de La Garganta es donde le presentaron a la Corina que es buena moza y muy lista para los negocios, según dicen.

Y ya nada más, desearle que se recupere de su ictus y vuelva pronto a montar a caballo. Y que le diga también a su otro amigo al emir de Dubai que sea más comprensivo con su hija Jalifa que eso son chiquilladas de adolescentes como le digo yo a mi Elvi cada vez que sale a relucir nuestro Richar. 

Lo dicho amigo Jalifa que usted también sería bien recibido en nuestro pueblo y en nuestra casa si decidiera acompañar a nuestro emérito en su regreso a la patria.

Gracias por su comprensión y a mejorarse.

Juan Prieto Mejorada