La Caje-B

Por Paula

25.04.2021

Le dije a mi papi, papi ahora tenemos la oportunidad de adelantarnos a los EEUU y a otros países de Europa, fabricar antes que ellos una vacuna y volver a decirle al mundo quién manda aquí, quién es el primero de todos en tecnología. Hija, me respondió, hace ya meses que he puesto en marcha el proyecto: seremos los primeros, no lo dudes. Ya sabes, papi, que una de mis mejores amigas esta casada con el jefe de los laboratorios donde se fabricó la vacuna del Ébola y me ha dicho que está rellenando el envase con material genético del virus y que, además, la podemos vender en todas partes y hacer caje-B, como el PP en España, por cierto se la venderemos a una tal Ayuso que está muy interesada en el negocio. Ya está todo hablado, hija, eres muy lista pero vas con algo de retraso, el marido de tu amiga ya está en ello y le he dicho que, para dar ejemplo, debe ser el primero en vacunarse, antes incluso que los monos. ¿Y qué te ha dicho? Pues ¡qué va a decir!, que ya se ha vacunado y con él todo su equipo. ¡A ver si mi amiga se va a quedar viuda o va a tener un marido con cuernos!, jajaja, unos cuernos de verdad claro… No te preocupes por eso que en caso de aflorar unos efectos indeseados nos ocuparíamos de que los trapos se lavaran en casa. Vale, papi y tu ¿vas a vacunarte? Pues claro, pero no delante de ninguna cámara y nadie sabrá con qué vacuna. ¿Cuál te vas a poner, Papi? Ya te he dicho que nadie y nadie es nadie. Vale, me lo imagino y oye... : ¿cómo vamos a llamar a la vacuna? Le he estado dando vueltas, el marido de tu amiga iba a poner un nombre científico pero de pronto he tenido la idea de llamarla igual que el primer satélite artificial de la historia, lanzado en 1957 y con el que dimos bien pal pelo a los EEUU, el compañero de viaje Sputnik. ¡Ah ya, qué buena idea! ¿Y no te parece que podíamos añadir una V, en señal de nuestra nueva victoria tecnológica? Lo pensaré pero la idea no está mal porque ya tuvimos una revista con el mismo nombre, nuestra Sputnik que nada tenía que envidiar a la estadounidense “Reader´s Digest”, hija, hay que aprovechar todas las oportunidades, la carrera espacial y la carrera por adelantarnos de nuevo al mundo aportando nuestra gran solución. ¿Y, papi, se la vamos a poner a los rusos? 

Paula