La mentira cien veces repetida, seguirá siendo una mentira

Hace tiempo que los españoles nos pusimos a estudiar y a viajar por el mundo. Ya dejamos atrás aquellos siglos en los que se sacrificaba el trabajo por la escuela, y hoy sabemos leer y sumar y sobre todo, comparar.

La insistencia de los ministros de Defensa y Justicia, María Dolores de Cospedal y Rafael Catalá, de hacernos pensar que los demás estamos todos locos y que Cristina Cifuentes sí que cursó el máster, es de políticos de otras tierras y otros continentes lejanos.

Podrían alegar falta de información o que no han leído los periódicos ni han visto ni escuchado la televisión, se lo podríamos comprar por sus apretadas agendas pero, para que ustedes lo sepan, estos señores reciben cada mañana un resumen de noticias y también un argumentario para saber por dónde van los tiros en España y cómo despacharlos si les preguntan.

Se debe cabrear usted entonces cuando Cospedal acusa a las informaciones periodísticas de querer matar a la todavía presidenta de la Comunidad de Madrid, o cuando Catalá sigue dando credibilidad a los argumentos de Cifuentes, cuándo ya solo queda la excusa de que el trabajo de fin de máster se lo ha comido el perro.

Su intención es confundir y distraer, y nada les importa más que sus intereses de partido. Cuando Cristina Cifuentes dimita, nos deberán unas disculpas. Siempre las mismas malas artes de los mismos, no les extrañen después que las encuestas den esos resultados a Ciudadanos.

Que no se olviden que Catalá y Cospedal son ministros de todos los españoles, que deberían estar por nuestros intereses más allá de sus afinidades personales.

Dclm