Cinco parroquias de Guadalajara se suman a los donativos con tarjeta mediante cepillos electrónicos

Al menos media decena de parroquias de Guadalajara se han sumado ya a nuevas formas de recaudar donativos y van a instalar o han instalado ya cepillos o atriles electrónicos. En algunos casos han aprovechado precisamente la crisis sanitaria registrada desde el pasado mes de marzo por el COVID-19 y la reducción de donaciones así como las nuevas medidas de higiene impuestas para solicitarlos.

La catedral de Guadalajara fue la primera en instalarlo y lo hizo bastante antes de esta pandemia pero con la llegada de este virus se han ido sumando otras parroquias, muy afectadas también por la notable reducción de donaciones ya que, al suspenderse las misas, las donaciones se redujeron mucho y las recomendaciones actuales tras abrirse de nuevo los templos han llegado a algunos sacerdotes a interesarse por este nuevo sistema como algo complementario al cepillo o hucha tradicional, ha señalado el vicario general, Agustín Bugeda.

Estas han sido algunas de las razones que han servido de "llamada" a algunas parroquias a sumarse poco a poco a la instalación de estos dispositivos con el fin de complementar ambos sistemas y que quienes quieran realizar donaciones con tarjeta bancaria porque prefieren desterrar el dinero, también puedan hacerlo.

El sistema es sencillo, basta con seleccionar la cantidad que uno quiere donar, que bien puede ser de cinco, 10, 15, 20 y desde hace poco los bancos han aceptado que se pueda hasta 49 euros sin que se pida el pin para ello, y acercar la tarjeta y se hace el pago, afirma Bugeda tras aclarar que igualmente, en la concatedral, existirá la posibilidad de hucha para introducir también dinero.

"Simplemente, pulsas la cantidad, pones la tarjeta encima y queda la donación hecha y, de momento, no hay que utilizar ni dinero ni tocar nada si es lo que uno prefiere", ha apuntado el vicario general y párroco de la concatedral de Guadalajara, donde ya se ha realizado la petición y donde lo instalarán próximamente.

No obstante, Bugeda cree que esta iniciativa solo afectará, en todo caso, a parroquias grandes y no tanto a los pueblos, donde "será más difícil porque hay menos gente" y este sistema también tiene un coste.

La configuración del atril está diseñada para facilitar la transición entre los métodos tradicionales y las nuevas tecnologías incorporando ambas opciones, permitiendo a su vez varias alternativas en su instalación.

En todo caso, la diócesis, igual que en otros ámbitos, también ha percibido de forma importante el descenso de donativos teniendo en cuenta que tampoco se están celebrando muchas bodas y que se ha pospuesto igualmente la celebración de comuniones y bautizos, pero pese a ello, Bugeda ha asegurado que los guadalajareños "siguen siendo generosos" porque también se dan cuenta de la situación.

EL ATRIL ES COMPLEMENTARIO PERO NO SUSTITUTORIO

En el caso de la catedral de Sigüenza, el cepillo electrónico o atril digital, llegó el pasado año; cuenta con una pantalla táctil en la que se puede seleccionar la cantidad a abonar y después realizar el pago mediante el uso de tarjeta de débito o crédito, así como con dispositivos electrónicos como un teléfono móvil o un reloj digital.

Para ello solo se necesita que tengan activa la tecnología de pago sin contacto que permite realizar este tipo de transacciones, y para aquellos que aún no estén acostumbrados al uso de las nuevas tecnologías, el dispositivo cuenta además con la mencionada hucha en la que se puede introducir dinero en metálico.

El deán de la catedral, Jesús de las Heras, en declaraciones a Europa Press ha señalado que en el año que lleva instalado en la catedral se ha percibido que, a día de hoy, no es un instrumento sustitutorio del modelo tradicional aunque si es "útil y complementario".

VUELVE EL MANGUITO PARA RECAUDAR DONACIONES A LAS IGLESIAS

De las Heras reconoce que también es otra vía más porque hay quien está descartando el uso del papel y aunque ha admitido que es aún "una parte muy minoritaria" de la sociedad porque su público mayoritario es "de una cierta edad", ha resaltado la sencillez de la tramitación para aquellos que quieran incorporarse.

El COVID-19 también ha conllevado otras medidas en los templos, de hecho, según el deán, en la catedral, en vez de pasar el cesto para recaudar donaciones en la misa, se ha vuelto al uso del denominado "manguito", que es parecido a una bolsa con un mango largo que permite mantener la distancia física entre el peticionario y el donante.

Según De las Heras, este sistema ya se utilizó en la antigüedad y se ha mostrado convencido de que llegará poco a poco a más templos ante la situación actual.