Preparados para situaciones de emergencia

La Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, habrá formado cuando finalice este año y desde que se inició la legislatura a cerca de 2.300 profesionales y voluntarios del Sistema Nacional de Protección Civil que trabajan en la región en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y sobre la utilización del desfibrilador semiautomático (DESA).
 
Esta formación continua de especialización es considerada de vital importancia, como ha destacado el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, al señalar que “estas personas en el ejercicio de sus funciones profesionales o de voluntariado pueden encontrarse ante situaciones en las que tengan que hacer uso de éstas técnicas. Unas técnicas que pueden salvar vidas”.
 
En la oferta formativa de este año 2018 se incluyen un total de 11 ediciones de cursos relacionados con esta materia, en los que se pretende formar a 360 personas.
 
Entre estos cursos está el que la Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha desarrollaba la pasada semana, con la participación de 20 alumnos, entre los que se encontraban policías locales, personal de los servicios de rescate y extinción de incendios y voluntariado de Protección Civil.
 
El objetivo de esta formación es dar a conocer la secuencia de soporte vital básico, además de llevar a cabo ejercicios prácticos para estar en disposición de poder llevar a cabo la primera intervención con suficiente garantía de seguridad.
 
De este curso sobre técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y utilización del desfibrilador semiautomático se desarrollan este año cuatro ediciones. En febrero y junio tuvieron lugar dos ediciones y la última se celebrará el 24 de noviembre en Cuenca.
 
Además, este año se desarrollan cursos de ‘Reciclaje del DESA’, con los que se pretende actualizar los conocimientos sobre el uso del DESA a aquellas personas que obtuvieron ya la autorización correspondiente y la tengan caducada o próxima a caducar, pues hay que tener en cuenta la obligatoriedad de renovar la capacitación cada dos años.
 
Asimismo, se están realizando distintas ediciones de cursos de formación básica para voluntariado de Protección Civil en distintos puntos de la región, en los que se va a formar a alrededor de 420 personas. Dichos cursos, dentro de sus contenidos básicos, incorporan la formación necesaria para obtener la capacitación del uso del DESA.
 
Y, finalmente, durante el desarrollo de los cursos inicial y de ascenso para policías locales, que se impartieron de enero a julio, también se ha formado en esta materia a cerca de 60 alumnos.
 
PROFESIONALES FORMADOS
 
La Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha está haciendo un importante esfuerzo en la formación en estas materias fundamentales.
 
En este sentido, cabe destacar que desde que se iniciase la legislatura en 2015 y hasta que finalizó 2017 se formó a 1.439 alumnos en temas relacionados con la reanimación cardiopulmonar (RCP) y la utilización del desfibrilador semiautomático (DESA).
 
En ese periodo se desarrollaron 18 actividades lectivas en esta materia, desde cursos de formación inicial para policías locales, oficiales, inspectores y subinspectores  a cursos de formación básica para voluntariado de Protección Civil, pasando por los mencionados de ‘RCP y utilización del DESA’ y de ‘Reciclaje del DESA’.
 
Si se suman los de este año, la Escuela habrá formado cuando finalice 2018 a alrededor de 2.276 personas desde el inicio de la legislatura. Una destacada labor que muestra el interés del Gobierno regional por mejorar la cantidad y calidad de la formación, especializada y específica, para los colectivos que integran el Sistema Nacional de Protección Civil.